Regulador de Alcalinidad

El regulador de alcalinidad es fundamental para el tratamiento de piscinas, ya que ayuda a estabilizar el pH del agua. Mantener la alcalinidad en niveles adecuados (entre 80 y 120 ppm) es crucial para prevenir fluctuaciones del pH y asegurar la eficacia de los desinfectantes. Este producto se utiliza para aumentar la alcalinidad total, protegiendo los equipos y mejorando la experiencia de nado. Su aplicación es sencilla y rápida, garantizando agua clara y equilibrada.